Tan sólo una ilusión.: mayo 2012

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miércoles, 23 de mayo de 2012

Capitulo 9: La espera merecerá la pena.

-Alison: ¡Despiertaaaaa! -Saltando en la cama- ¡Vamos dormilonaaa!
-Viveka: Mm… un ratito máaas…
-Alison: Que no, que te levantes -moviéndome- ¡Que hoy es martes!
-Viveka: ¡Déjame! -cogí la almohada, se la tire y volví a tumbarme-.
-Alison: Con que esas tenemos ¿no? Te vas a enterar ¬¬ -se fue y al rato volvió- 3, 2, 1 ¡AGUA VAAA! -empezó a reírse y salio corriendo de la habitación-.
-Viveka: -Levantándome toda empapada- ¡La que se va a enterar eres tú! -Salí detrás de ella-.
Alison corrió escalera a bajo y fue hacia el salón. Cogió un cojín y me lo tiro. Empezamos a darnos la una a la otra con los cojines y nos subimos de pie en el sillón a saltar como dos niñas pequeñas. La verdad es que nos reímos mucho. Al aparecer, en la cocina estaba mamá preparando el desayuno.
-Gisela: Chicas no hagáis tanto ruido que hay gente durmiendo… Venid a desayunar.
Fuimos hacia la cocina y nos sentamos a desayunar:
-Gisela: ¿Se puede saber que hacíais? Sois muy escandalosas ¿lo sabíais?
-Viveka: Lo sabemos mamá, lo sabemos u_u La culpa la tiene Alison…
-Alison: Ah claro ahora la culpa la tengo yo ¿no? Tu eres la que me ha perseguido corriendo.
-Viveka: Pera has empezado tu echándome agua, que mira como me has puesto.
Mamá empezó a reírse de nosotras y Jake apareció por la puerta:
-Jake: ¡Buenos días! -le dio un beso a mamá y se sentó- ¿Y vosotras que hacéis tan temprano levantadas?
-Viveka: Tampoco es tan temprano ¿no?
-Jake: Son las siete y media…
Me limite a echarle una mirada asesina a Alison.
-Alison: Upss… se me paso decirte la hora ¿verdad? -riéndose-
Jake acabo de desayunar, se despidió de mamá y se fue al trabajo, era su primer día. Unos minutos más tarde acabamos nosotras. Alison subió a vestirse y yo me quede con mamá recogiendo la mesa:
-Gisela: ¿Qué vas a hacer ahora? Recuerda que hoy a las once salen los papales para la academia.
-Viveka: Ahora me voy a ir a correr, para ponerme en forma y eso… y luego me voy a por las entradas, ¿no puedes ir tu a por los papeles?
-Gisela: No. Vas a ir tú que para eso son tuyos. Y si no vas a por las entradas no va a pasar nada, los papeles son más importantes que el concierto ese..
-Viveka: ¬¬ ¡¡Pues para mi si es muy importante!! Jooo mamá, por favor..
-Gisela: Que no y ya esta. Puedes ir a las dos cosas perfectamente…
Me fui a mi habitación rechistando. Me cambie, cogí mi móvil y los auriculares y me fui a correr. A las nueve y media volví a casa, me duche y me arregle para ir a la academia. Alison y Amy se vinieron conmigo ya que nos iríamos de allí directamente hacia la venta de entradas. Nos preparamos unos bocadillos, porque las entradas se ponían a la venta a las ocho de la tarde y haríamos cola desde las doce, así que comeríamos allí. Nos dimos prisa en ir a por los papeles, pero fue en vano, porque ya había mucha gente y teníamos que esperar. Alison y yo estábamos de los nervios porque como nos retrasáramos más, luego habría más gente y seria difícil conseguir unas entradas. Llamamos a Fátima y Jessica para avisarles de que llegaríamos tarde y que se fueran poniendo ellas en la cola que luego las buscaríamos. Tardamos una hora esperando nuestro turno, pero por fin nos toco y, en cuanto los termine de rellenar, salimos corriendo a coger el bus. A la media hora llegamos a las taquillas y buscamos a las chicas. Había una cola larguísima, no tenia fin.
-Alison: Míralas, están allí -señalando con el dedo-.
Nos acercamos a ellas y estuvimos todo el rato hablando. El tiempo se nos hacia eterno, pasaba súper lento. Pasaron un par de horas, ya eran las dos de la tarde, comimos. Mientras pasaban las hora decidimos hacer turnos e irnos a dar una vuelta, primero se fueron Fátima, Alison y Amy, y cuando volvieron nos fuimos Jessica y yo. Sonaron las campanadas. Las cinco. Las seis. Las siete. Ya solo quedaba una hora. La hora más larga de mi vida. Parecía que cada vez íbamos retrocediendo más, todo porque llegaban más niñas que se iban metiendo en el puesto que estaban algunas amigas suyas. Entiendo que hagan eso, yo lo haría, por tal de conseguir unas entradas para ver a nuestro cinco maravillosos ángeles. Y por fin llego el momento esperado, se abrieron las taquillas. Avanzábamos lentamente, poco a poco, llenas de nervios.
 Seguro que alguna vez habéis escuchado eso de  ‘’la espera merecerá la pena’’, pero en este caso, no. Estar casi un día entero, llena de ilusiones, esperando mi turno con impaciencia, no sirve para nada. No mire el reloj, pero aproximadamente habría pasado menos de media hora, desde que se abrieron las taquillas hasta que nosotras dimos nuestros últimos pasos y nos pusimos en frente de aquella pequeña ventana. Llegó mi turno y entreabro la boca un poco para disponerme a pedirle a la señorita las cinco entradas que tanto esperábamos desde hace días, semanas, meses… y por casualidad tuerzo mi mirada hacia un lado y veo el típico cartelito blanco con letras mayúsculas y negras y leo: ‘’SOLD OUT’’. Mis ojos se nublan a causa de las lagrimas y no digo nada. Alison, Fátima, Jessica y yo nos abrazamos. Por segunda vez mi oportunidad de verlos se esfuma. ‘’Estoy gafada’’ pienso.
Andamos hasta la carretera para llamar a un taxi y entre tanto vemos a chicas llorar como nosotras y a otras tantas que también lloran pero de alegría, con su entrada en la mano, aun sin creerse que verán a los chicos cantar en directo. ‘’Otra vez será…’’ , se escucha de fondo, ‘’…para el próximo ya veras que conseguimos entradas’’, le dice una madre a su hija. Sí, otra vez será, tendremos miles de oportunidades, pero pensar que de estar tan cerca de conseguirlo  y en menos de un segundo nuestras ilusiones se han ido, eso entristece y mucho, sobretodo si sientes el sentimiento que nosotras sentimos, el sentimiento directioners.
Llego el taxi, todas se subieron menos yo que era la ultima y cuando me disponía a subir…:
-Viveka: Esperad, ¿aquella no es…?